Algunas veces cuando cierro los ojos me doy cuenta que no veo la realidad de las cosas, nunca sabemos que si solo volteamos ahí estará, en un tumulto de sensaciones lo que deseamos, a veces nuestros sueños escapan por las ventanas y restringen nuestra vida, pero ahora no deseo algo nuevo, deseo ser una sombra que pisa tu ser.
Pero no es así, aun que todos digan lo contrario tu eres un ser perfecto, jodidamente especial, que vaga por ahí con deseos trasmutados y sensaciones gastadas.
Si nos asomamos vemos una vida extraña perseguida por ratones, donde jamás podremos dormir, pero yo ya no deseo dormir, quiero regresar, despertar en tus ojos, en tu piel, llenando mi vaso de vino, y recuperando mi vida pasada.
Tu piel me hace llorar, si miramos arriba y vemos que nuestros sentimientos nos dan la contraria y buscan nuestro fin, acercándonos poco apoco, desgarrando nuestra piel.
Afuera gritan las sombras de la vida pasada que dejamos ir, yo deseo salir y estar con ellas y gritar.
Algunos gritan al viento lo mucho que los aman, pero yo no, yo no grito por que me amen. Yo callo a las luciérnagas y me trago este amor, deseando poder ver tus ojos, pensando que nada tendrá ya sentido.
A veces cuando la cordura te deja, huyes bajo la sombra del pensar. Pero no tienes control. Avanzas a gatas bajo la lluvia que moja tu piel, buscando, pero no están ahí, y no estarán, por que nos han dejado, nos han remplazado en un vano intento por olvidar lo que paso.
A veces pequeñas amapolas se tragan mis sensaciones, han ver la inmadurez que llegue a tener, consumiendo y marchitando mi alma.
Mientras viajas por mis venas, es una bendita idiotez especial, estar contigo, esforzándome, gastando mi sudor, perdiéndome con estrellas de color rojo, perdiéndome en una infinito orgasmo, ser contigo una vez más…
Por; Ely A
26/10/2009
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